Realidad Esencial




REALIDAD ESENCIAL




Bienvenidos al blog donde investigaremos sobre la Realidad, sobre lo que realmente somos más allá de las apariencias e ilusiones, sobre la no-dualidad.

Lee las entradas con una mente abierta dejando que los contenidos te "resuenen", lo que no puedas aceptar, déjalo para más adelante. No se trata de creer nada, más bien, se trata de investigar por si mismo lo que nos apuntan los grandes maestros. La experiencia nos confirma que somos un potencial inmenso, infinito de amor, inteligencia y energía (en palabras del maestro Antonio Blay) a actualizar, a llevar a la acción…



Espero te sientas a gusto en este espacio creado con amor.

Juani


domingo, 29 de enero de 2012

Dice el poeta Kabir


  
¿De qué le sirve al sabio abstraerse en el estudio detallado de palabras sobre esto y lo de más allá, si su pecho no está empapado de amor?

¿De qué le sirve al asceta vestirse con vistosos ropajes, si en su interior no hay colorido?

¿De qué te sirve limpiar tu comportamiento ético hasta sacarle brillo, si no hay música dentro de ti?


sábado, 28 de enero de 2012

Trabajo interior


La vida exterior no es un obstáculo, sino una ayuda en el trabajo interior 

  Muchas veces durante nuestra andadura hacia la realización espiritual, se nos plantea el problema del trabajo exterior, que nos quita tiempo, que nos roba atención y energías para lo que llamamos trabajo interior. Y en esos momentos vivimos un regateo entre lo que tal vez nos gustaría hacer (estar solos, meditar, leer o estar en silencio) y las obligaciones de la vida diaria, los compromisos sociales, la familia, etc. 
  Tenemos una idea bastante parcial de la vida interior. Si vida interior ha de consistir en descubrir unas zonas de experiencia internas, unos estados vivenciales interiores, afectivos, mentales o energéticos, entonces, si es necesario el trabajo hecho aisladamente. 
  Pero si de lo que se trata es de llegar a vivir una real autenticidad, entonces esa división entre prácticas interiores y prácticas exteriores tendría que ser superada.

   La autenticidad se descubre cuando la persona deja de vivir artificialmente, cuando deja de estar movida por meros condicionamientos, por simples costumbres, hábitos y rutinas, y éstos solo pueden ser descubiertos cuando están en acción. Si la persona trata de vivir su circunstancia, sea de actividad exterior o de silencio, si trata de estar atento y presente a lo que está viviendo, descubrirá como en todo momento están actuando unos deseos, unos temores, unas ideas, un sentido de obligación, unos objetivos que se buscan, o un recuerdo de vivencias o resonancias tenidos en otras ocasiones. Podrá observar como en cada momento está intentando conseguir un bienestar, una seguridad, una afirmación, una ventaja, con el mínimo esfuerzo, con el mínimo riesgo. Es al descubrir como funcionan estas cosas, cuando uno deja de confundirse con ellas, cuando uno se descubre a si mismo aparte de ellas. 

  Mientras yo este queriendo hacer prácticas, mientras me dedique a hacer unas cosas en vez de otras, estoy cambiando de condicionamiento, pero no llegando a ninguna autenticidad.
   Lo auténtico, lo genuino, lo que es propio de mi mismo, es aquello que hay aparte, detrás de las formas condicionadas de actuar, de sentir, de pensar. Y solo puedo descubrir estas formas mirándolas cuando funcionan. 
 Si las dejo a un lado para cultivar mientras tanto otra zona, lo que hago es crear un nuevo sistema de condicionamiento, que quizá sea muy útil, muy interesante para comprenderme, para sentirme mas fuerte, tal vez para explorar otras zonas de conciencia, pero que en sí no tiene nada que ver con la genuina autenticidad.

 La autenticidad es despojarse de todo lo extraño, es dejar de ser otra cosa, es simplemente SER. La autenticidad es ese nivel de conciencia donde se es. Y esa conciencia directa de ser es la que entonces se expresa creativamente a través de las formas, de las circunstancias, de los datos, de las exigencias. 
  Solo cuando mi acción surge como expresión de esta conciencia directa de ser, es cuando mi acción es auténtica. Por lo tanto para llegar a la autenticidad, no solo no es un inconveniente la vida diaria, la vida activa sino que es necesario que nosotros vivamos en ella. Es preciso que nos veamos funcionando tal como somos, tal como solemos ser, porque solo así hay descubrimiento, y sólo a través de ese descubrimiento, del reconocimiento de lo que funciona, hay una liberación de los automatismos.
                                                                            Antonio Blay


miércoles, 25 de enero de 2012

Propósito interior y propósito exterior


 Tu vida tiene un propósito interior y un propósito exterior. El propósito interior se refiere al Ser y es primario. El propósito exterior se refiere al hacer y es secundario.

  El propósito verdadero o primario de tu vida no se puede encontrar en el nivel exterior. No tiene que ver con lo que haces, sino con lo que eres, es decir, con tu estado de conciencia.
  La acción, aunque es necesaria, es solo un factor secundario en la manifestación de nuestra realidad exterior. 
  El factor primario en la creación es la conciencia. Por muy activos que seamos, por mucho que nos esforcemos, nuestro estado de conciencia crea nuestro mundo y, si nada cambia en ese nivel interior, da lo mismo cuánta acción apliquemos. No haremos más que recrear versiones modificadas del mismo mundo, una y otra vez, un mundo que es un reflejo exterior del ego.

  Cuando has percibido un atisbo de conciencia o de Presencia, lo sabes de primera mano. Ya no es solo un concepto que está en tu mente. Entonces puedes tomar la decisión consciente de estar presente en lugar de abandonarte al pensamiento inútil. Puedes invitar a la Presencia a tu vida, es decir, crear espacio. Con la gracia del despertar viene la responsabilidad. Puedes intentar seguir como si nada hubiera ocurrido, o puedes apreciar su importancia y reconocer la emergencia de la conciencia como lo más importante que puede ocurrirte. Abrirte a la conciencia emergente y traer su luz a este mundo se convierte entonces en el propósito primario de tu vida.
                                                                                      Eckhart Tolle


martes, 24 de enero de 2012

Amor



Ambos luz y sombra son la danza del Amor.
El Amor no tiene causa, es la expresión de los secretos de Dios…
El Amar y el Amante son inseparables y eternos.
Aunque pueda intentar… describir el Amor,
cuando lo experimento…. me quedo sin palabras.

Aunque pueda intentar… escribir acerca del Amor,
Me quedo desamparado…
Mi pluma se quiebra
Y el papel resbala a ese inevitable lugar
donde El Amante, Amar y Amado son Uno.
Cada momento se convierte glorioso…. por la Luz del Amor. 
                             

                                                                           Rumi.


lunes, 23 de enero de 2012

Realización



Int.  Puesto que la realidad está siempre con nosotros, ¿en qué consiste la realización de sí mismo?

Mah:
La realización es únicamente lo opuesto de la ignorancia. Tomar el mundo como real y el sí mismo de uno como irreal es ignorancia, la causa del sufrimiento. Conocer el sí mismo como la única realidad y todo lo demás como temporal y transitorio es liberación, paz y gozo.
 Todo esto es muy simple. En lugar de ver las cosas como las imagina, aprenda a verlas como son. 
 Cuando usted pueda ver todo como ello es, usted también se verá a usted mismo como usted es. Es como limpiar un espejo. El mismo espejo que le muestra a usted el mundo como es, también le mostrará a usted su propio rostro. 
El pensamiento «yo soy» es el paño de pulir. Úselo.
                                                                                                                      Nisargadatta


viernes, 20 de enero de 2012

Conocimiento- Iluminación



El discípulo: «¿Cuál es la diferencia entre el conocimiento y la iluminación?»

El maestro: «Cuando posees el conocimiento, empleas una antorcha para mostrar el camino. Cuando posees la iluminación, te conviertes tú mismo en antorcha».

martes, 17 de enero de 2012

Rumi



No te aflijas.
Cualquier cosa que pierdes, regresa transformada en una forma diferente.
Cada planta y cada árbol en la pradera parecieran estar danzando,
mas para aquellos con ojos comunes, solo parecen inertes y sin vida.


Observa cada maravilla en cada momento que ocurre alrededor tuyo.
No tomes crédito por ninguna.
Siente el arte acompañándote, y disfrútalo en silencio.


                                                                                        

miércoles, 11 de enero de 2012

Contemplar es romper los límites


  Todo lo que acepto como real en mi mente está creando mi vida, como si se tratara de un juego de magia, la mente fabrica ilusiones y creencias, pura imaginación.
  Para descubrir lo que es, hay que salirse de la mente, salirse del juego de opuestos, de la huida del dolor y la búsqueda del placer; de esta manera se termina el malestar, el sufrimiento, el engaño.
 Se trata de investigar la realidad de manera holística: en cada cosa está el todo, abrirse a la inteligencia viendo por discernimiento. Contemplar la verdad y mantenerse en ella.

  Es conveniente investigar por sí mismo, sin obedecer a una autoridad externa, que en algún momento resulta limitante. Se trata de mirar el pensamiento y ver de qué está hecho, seguir la intuición y profundizar en la conciencia.
    Si estoy en contemplación, cesan las preocupaciones del personaje, siento amor por lo verdadero y auténtico de las personas y no por la personalidad con que funcionan o se expresan, pierde importancia lo pasajero.
   Lo que soy se satisface con lo ilimitado. La persona es limitada, pero lo que soy en esencia, no tiene límites. 
  El Ser es amor, no separación, unidad; y ese amor no es inseparable de la vida, nada es excluido, hay libertad, espontaneidad, plenitud, belleza. Los límites creados por el pensamiento se rompen con el amor que somos.
  Cuando contemplo el amor en sí mismo, soy bondad, inteligencia, totalidad y plenitud sin límites.



viernes, 6 de enero de 2012

Contemplar



Fórmula para contemplación: Vive totalmente en el presente.
Requisitos: Abandona todo pensamiento acerca del futuro y acerca del pasado. Debes abandonar, en realidad, todo pensamiento, toda frase, y hacerte totalmente presente. Y la contemplación se produce.

Después de años de entrenamiento, el discípulo pidió a su maestro que le otorgara la iluminación. El maestro le condujo a un bosquecillo de bambúes y le dijo: «Observa qué alto es ese bambú. Y mira aquel otro, qué corto es».
Y en aquel mismo momento el discípulo recibió la iluminación.

Dicen que Buda intentó practicar toda espiritualidad, toda forma de ascetismo, toda disciplina de cuantas se practicaban en la India de su época, en un esfuerzo por alcanzar la iluminación. Y que todo fue en vano.
Por último, se sentó un día bajo un árbol que le dicen 'bodhi' y allí recibió la iluminación.
Más tarde transmitió el secreto de la iluminación a sus discípulos con palabras que 'pueden parecer enigmáticas a los no iniciados, especialmente a los que se entretienen en sus pensamientos:
 «Cuando respiréis profundamente, queridos monjes, sed conscientes de que estáis respirando profundamente. Y cuando respiréis superficialmente, sed conscientes de que estáis respirando superficialmente. Y cuan­do respiréis ni muy profunda ni muy superficialmente, queridos monjes, sed conscientes de que estáis respirando ni muy profunda ni muy superficialmente».
                                Conciencia. Atención. Absorción. Nada más.
Esta forma de quedarse absorto podemos observarla en los niños, que son quienes tienen fácil acceso al Reino de los Cielos.
                                                                             A. de Mello



miércoles, 4 de enero de 2012

Dice Kabir


"¿Cómo podría yo jamás pronunciar esas palabras misteriosas?
¿Cómo podría yo decir: Él no es como esto y es como aquello?
Si digo que Él está en mí, el universo se escandaliza de mis palabras.
Si digo que está fuera de mí, miento.
De los mundos internos y externos, Él hace una unidad indivisible.
Lo consciente y lo inconsciente son los taburetes de sus pies.
Ni se manifiesta ni se oculta; no es revelado ni irrevelado.
No hay palabras para decir lo que Él es."

 "El sabio enmudecerá, pues la Verdad no puede hallarse en los libros ni en los Vedas.
Me he asociado al armonioso equilibrio del Uno.
He bebido la copa de lo inefable.
Encontré la clave del misterio.
Alcancé la raíz de la Unión.
Viajando sin camino llegué al país sin dolor, y la gracia del Gran Señor ha descendido, dulcísima, en mí.
Se canta al Dios infinito como si fuera inaccesible; pero en mis meditaciones, sin mis ojos, yo lo he visto.
Es, de cierto, el país sin sufrimientos, y nadie sabe el camino que a El conduce.
Sólo aquel que encontró ese camino va más allá de la región de los dolores. Maravilloso país, que no puede pagarse con ningún mérito.
El sabio lo ve; el sabio lo canta.
Tal es la última palabra; pero ¿cómo expresar su maravilloso sabor?
Aquel que la saborea una vez, sólo él sabe el gozo que puede dar.


Así se libra el adorador, de todo miedo, así lo abandonan todas las ideas erróneas sobre la vida y sobre la muerte.
Allí, el cielo se llena de música. Allí, llueve néctar.
Allí, vibran las cuerdas del arpa y suenan los tambores.
¡Qué secreto esplendor irradia ese castillo del cielo!
Ya no hay amaneceres ni puestas de sol.
 En el océano de revelaciones que es la luz del amor, el día y la noche no forman más que uno.
Alegría eterna; ni dolor ni luchas.
Allí he bebido, llena hasta los bordes, la copa de la dicha, de la dicha perfecta.
No hay lugar allí para el error.

Allí he sido testigo de los juegos de la única felicidad.
He conocido en mí mismo el juego del universo; he escapado al error de este mundo.
Lo externo y lo interno se han hecho para mí un solo cielo.
Lo infinito y lo finito se han unido. Me embriago con la visión del Todo.
La luz invade el universo; es la lámpara del amor ardiendo en el candelero del saber.

Allí no puede deslizarse error alguno, y ya no existe el conflicto de la vida con la muerte."

domingo, 1 de enero de 2012

Iluminación



Cuando el Maestro de Zen alcanzó la iluminación, escribió lo siguiente para celebrarlo:
«¡Oh, prodigio maravilloso: Puedo cortar madera y sacar agua del pozo!».

                                                       Para la mayoría de la gente no tienen nada de prodigioso activi­dades tan prosaicas como sacar agua de un pozo o cortar madera. Un vez alcanzada la iluminación, en realidad no cambia nada. Todo sigue siendo igual. Lo que ocurre es que entonces el corazón se llena de asombro. El árbol sigue siendo un árbol; la gente no es distinta de como era antes; y lo mismo sucede con uno mismo. La vida no prosigue de manera diferente. Puede uno ser tan variable o tan ecuánime, tan prudente o tan alocado como antes. Pero sí existe una diferencia importante: ahora puede uno ver todas las cosas de diferente modo. Está uno como más distanciado de todo ello. Y el corazón se llena de asombro.
Esta es la esencia de la contemplación: la capacidad de asombro. La contemplación se diferencia del éxtasis en que éste lleva a uno a «retirarse». Pero el contemplativo iluminado sigue cortando madera y sacando agua del pozo. La contemplación se diferencia de la percepción de la belleza en que ésta (un cuadro o una puesta de sol) produce un placer estético, mientras que la contemplación produce asombro, prescindiendo de que lo que se contemple sea una puesta de sol o una simple piedra.
Y ésta es prerrogativa del niño, que con tanta frecuencia se asombra. Por eso se encuentra tan a sus anchas en el Reino de los Cielos.
                                                                             A. de Mello