Realidad Esencial




REALIDAD ESENCIAL




Bienvenidos al blog donde investigaremos sobre la Realidad, sobre lo que realmente somos más allá de las apariencias e ilusiones, sobre la no-dualidad.

Lee las entradas con una mente abierta dejando que los contenidos te "resuenen", lo que no puedas aceptar, déjalo para más adelante. No se trata de creer nada, más bien, se trata de investigar por si mismo lo que nos apuntan los grandes maestros. La experiencia nos confirma que somos un potencial inmenso, infinito de amor, inteligencia y energía (en palabras del maestro Antonio Blay) a actualizar, a llevar a la acción…



Espero te sientas a gusto en este espacio creado con amor.

Juani


martes, 10 de abril de 2012

El Centro inclusivo



 Cuando yo vivo mi centro es cuando descubro el centro de los demás. Cuando yo vivo mi conciencia profunda es cuando descubro mi parentesco con los demás.
 Cuando yo vivo sólo lo externo es cuando vivo lo que me separa totalmente de los demás. Por lo tanto, el lugar desde dónde yo vivo es lo que señala mi capacidad de vivir.
Si vivo lo periférico el otro será para mí un ser distinto, el cual podrá ayudarme o oponérseme, pero siempre como un ser diferente.
Cuando yo vivo desde mi conciencia interna, el otro es alguien que resuena como yo, que tiene unos modos muy semejantes a mí, que tiene el mismo argumento básico de existencia y que participa de lo que yo vivo -y yo de lo que él vive-, me dé cuenta o no.
 Y cuando llego más al centro descubro que hay una profunda identidad de sujeto último.
Esta profunda identidad de sujeto último no la realizo como identidad de mí, sino como realidad e identidad última del Ser. Podríamos decir que descubro que él y yo somos uno; que es lo mismo que descubrir que él y yo somos en Dios. Somos uno en el Centro de los centros, en el Centro Supremo que llamamos Dios.
Cuando yo soy capaz de estar atento a mí y al otro, descubro este nuevo centro, que no es ni yo ni el otro; este nuevo centro es el centro de mi centro, y a la vez es el centro del otro centro. O sea que yo descubro mi identidad última, central, con el otro, a través de mi vivencia de la presencia, central, de Dios.

Todo esto es experiencia, todo esto es posible; si lo trabajáis podréis llegar a ello. No se trata de ideas que he de aceptar porque me gustan, sino que son para experimentarlas. No se trata de pensar: «dentro del otro está Dios y he de esforzarme en creerlo»; no se trata de esto.
Se trata de que yo viva mi conciencia de ser, que descubra lo que hay detrás de eso, y entonces que trate de vivir lo que hay detrás en el otro. Y veré que me es imposible vivir simultáneamente el estar detrás mío y el estar detrás en el otro, si no voy a un punto detrás y encima de todo. A un punto que une absolutamente todas las cosas. De ahí el sentido tan profundo de esta frase misteriosa que encontramos en el evangelio, que dice: «Cuando dos o más estuvierais reunidos en mi nombre allí en medio estoy yo».
O sea que cuando alguien tiene que estar con otras personas y se sitúa en lo que ocurre (por encima), no en yo, no en él, sino en lo que ocurre, entonces descubrirá una conciencia más allá de su conciencia personal. Esta conciencia es lo único que centra todos los centros, es la Conciencia Superior, el Ser Supremo.
 De ahí que el estar presentes, muy profundamente presentes a la situación individual y de grupo, es un medio poderosísimo para el desarrollo de la intuición y para el crecimiento de la conciencia espiritual.
                                                                 A. Blay

2 comentarios:

  1. Estupenda entrada de nuevo

    Experimentar es la única forma de llegar a la comprensión de lo que es, de la presencia,
    todo está más allá de lo meramente externo, al descubrirme yo, descubro a los demás en mí, al Ser
    Gracias Juani, un fuerte abrazo

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