
“La realidad de conciencia es la base de los estados mentales, es la observación de los cambios, de todo surgimiento y crecimiento, desarrollo y consecuente decadencia, de todo lo que se construye y se destruye. El universo se muestra como un espejo del propio movimiento del si mismo como conciencia reflejada. Y esta comprensión silenciosa, libre de la idea de estar comprendiendo, es pura plenitud que llena el vacío producido por la ausencia de ego.” Nisargadatha
Realidad Esencial
REALIDAD ESENCIAL
Bienvenidos al blog donde investigaremos sobre la Realidad, sobre lo que realmente somos más allá de las apariencias e ilusiones, sobre la no-dualidad.
Lee las entradas con una mente abierta dejando que los contenidos te "resuenen", lo que no puedas aceptar, déjalo para más adelante. No se trata de creer nada, más bien, se trata de investigar por si mismo lo que nos apuntan los grandes maestros. La experiencia nos confirma que somos un potencial inmenso, infinito de amor, inteligencia y energía (en palabras del maestro Antonio Blay) a actualizar, a llevar a la acción…
Espero te sientas a gusto en este espacio creado con amor.
Juani
lunes, 26 de diciembre de 2011
Despierta!
Fuente y Río
He visto correr sus aguas sin cesar. Sus aguas transparentes, rumorosas y frescas son vida.
He querido atrapar, detener esas aguas cristalinas y vivificadoras. Hubiera querido paralizarlas para disfrutar sumergiéndome en ellas sin permitirles fluir ni cambiar.
Pero el río es río. Y el río es fluir.
Su naturaleza es el correr de las aguas siempre idénticas y siempre cambiantes.
Como la vida misma. Me he sentido uno con el río.
Y he sentido que toda mi existencia es un cambio continuo y sin fin.
Y me he remontado al origen del río, a la fuente.
Y he comprendido que soy río que fluye, pero también fuente que brota.
He comprendido que lo que fluye es mi existencia temporal, que no puedo detener.
Pero ascendiendo llego a mi fuente. Y siento ser plenitud en la fuente.
Hay que dejar que el río sea río. Lo que tiene que correr, cambiar y fluir debe seguir su curso.
Pero las formas infinitamente variadas del río a través de su cause tienen un origen quieto, fecundo, copioso e inagotable.
Yo soy el río en el devenir de mi existencia temporal. No puedo detener las leyes de su desarrollo, evolución y cambio.
Mis formas, como las del cauce del río, no puedo detenerlas.
He de sumergirme en las formas cambiantes del río y saber que soy río.
Pero también soy fuente, manantial copioso y vivificante.
No hay río sin fuente. Me siento feliz cuando me doy cuenta de que soy la fuente de mi río.
D. Lostado
viernes, 23 de diciembre de 2011
La aventura de vivir con Lucidez
sábado, 10 de diciembre de 2011
Somos Plenitud, somos Realidad

viernes, 2 de diciembre de 2011
La Alquimia del Amor
lunes, 28 de noviembre de 2011
Tú eres el Conocimiento
sábado, 26 de noviembre de 2011
Soy Tú

jueves, 24 de noviembre de 2011
La Meditación como forma de vida
viernes, 11 de noviembre de 2011
El ego y el Yo
lunes, 7 de noviembre de 2011
Vivir el Presente
Al vivir con plenitud el presente, no proyecto hacia el futuro porque no me falta nada en el presente, en el ahora soy completa.
Al aceptar sin juicios “lo que es” me siento satisfecha y no necesito proyectar un “futuro mejor”, por lo que se desvanece el temor y el deseo.
Al estar plenamente en el presente, no busco un resultado en la meditación, no busco una realización en un futuro, me abro a lo que sucede ahora sin expectativas, sin apegarme a un resultado determinado.
En el estado de Presencia puedo ver los contenidos mentales sin identificarme con ellos, sin juzgar, sin analizar, sintiéndome calma, en paz y plena.
Juani
jueves, 3 de noviembre de 2011
Nada es lo que aparenta ser
Sabed que todas las cosas son como esto:
un espejismo, un castillo de nubes,
un sueño, una aparición,
sin esencia, pero con cualidades que pueden verse.
Sabed que todas las cosas son como esto:
como la luna en un cielo brillante
en algún lago transparente reflejada,
aunque a ese lago la luna nunca se ha desplazado.
Sabed que todas las cosas son como esto:
como un eco que deriva
de música, sonidos y llanto,
y sin embargo en ese eco no hay melodía.
Sabed que todas las cosas son como esto:
como un mago que crea ilusiones
de caballos, bueyes, carros y otras cosas,
nada es lo que aparenta ser.
Buda
lunes, 31 de octubre de 2011
Conciencia
Así como el agua puede ser sólida, líquida o gaseosa, la conciencia puede estar «congelada» y tomar la forma de la materia física; puede ser «líquida», tomando la forma de la mente y del pensamiento, o puede ser informe, como la conciencia pura.
La conciencia pura es la Vida antes de manifestarse, y esa Vida mira al mundo de la forma a través de «tus» ojos, porque esa conciencia es quien tú eres. Cuando te conoces como Eso, te reconoces en todas las cosas.
Cuando percibes sin interpretación, puedes sentir qué es lo que se percibe.
A través de «ti», la conciencia informe se hace consciente de sí misma.
sábado, 29 de octubre de 2011
La Verdad
--Guruji, ¿qué instrucción debo seguir para hallar la verdad, para alcanzar la más alta sabiduría?
El maestro le dijo:
--He aquí, jovencito, todo lo que yo puedo decirte: todo es el Ser, la Conciencia Pura. De la misma manera que el agua se convierte en hielo, el Ser adopta todas las formas del universo. No hay nada excepto el Ser. ú eres el Ser. Reconoce que eres el Ser y habrás alcanzado la verdad, la más alta sabiduría.
El aspirante no se sintió satisfecho. Dijo:
--¿Eso es todo? ¿No puedes decirme algo más?
--Tal es toda mi enseñanza -aseveró el maestro-. No puedo brindarte otra instrucción.
El joven se sentía muy decepcionado, pues esperaba que el maestro le hubiese facilitado una instrucción secreta y algunas técnicas muy especiales, incluso un misterioso mantra.
Pero como realmente era un buscador genuino, aunque todavía muy ignorante, se dirigió a otro maestro y le pidió instrucción mística. Este segundo maestro dijo:
--No dudaré en proporcionártela, pero antes debes servirme durante doce años. Tendrás que trabajar muy duramente en mi ashram (comunidad espiritual|. Por cierto, hay un trabajo ahora disponible. Se trata de recoger estiércol de búfalo.
Durante doce años, el joven trabajó en tan ingrata tarea. Por fin llegó el día en que se había cumplido el tiempo establecido por el maestro.
Habían pasado doce años; doce años recogiendo estiércol de búfalo. Se dirigió al maestro y le dijo:
--Maestro, ya no soy tan joven como era. El tiempo ha transcurrido. Han pasado una docena de años. Por favor, entrégame ahora la instrucción.
El maestro sonrió. Parsimoniosa y amorosamente, colocó una de sus manos sobre el hombro del paciente discípulo, que despedía un rancio olor a estiércol. Declaró:
--Toma buena nota. Mi enseñanza es que todo es el Ser. Es el Ser el que se manifiesta en todas las formas del universo. Tú eres el Ser.
Espiritualmente maduro, al punto el discípulo comprendió la enseñanza y obtuvo iluminación. Pero cuando pasaron unos momentos y reaccionó, dijo:
--Me desconcierta, maestro, que tú me hayas dado la misma enseñanza que otro maestro que conocí hace doce años. ¿Por qué habrá sido?
--Simplemente, porque la verdad no cambia en doce años, tu actitud ante ella, sí.
Cuando estás espiritualmente preparado, hasta contemplar una hoja que se desprende del árbol puede abrirte a la verdad.
martes, 25 de octubre de 2011
ESTOY AQUÍ
miércoles, 12 de octubre de 2011
Dice el poeta Kabir
¿De qué le sirve al asceta vestirse con vistosos ropajes, si en su interior no hay colorido?
¿De qué te sirve limpiar tu comportamiento ético hasta sacarle brillo, si no hay música dentro de ti?
El discípulo: «¿Cuál es la díferencia entre el conocimiento y la iluminación?»
El maestro: «Cuando posees el conocimiento, empleas una antorcha para mostrar el camino. Cuando posees la iluminación, te conviertes tú mismo en antorcha».
domingo, 2 de octubre de 2011
La Verdad Espiritual
La verdad espiritual no es algo complejo ni esotérico, sino que, de hecho, es simple sentido común. Cuando se comprende la naturaleza de la mente, se desprenden las capas de confusión.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Silencio y Quietud
miércoles, 7 de septiembre de 2011
Mas allá del placer y del dolor
sábado, 27 de agosto de 2011
El desarrollo como respuesta interna
Toda nuestra vida, toda, es constantemente un proceso de actualización de un potencial. Toda nuestra vida, sea desde el punto de vista físico, afectivo, mental, desde el punto de vista que sea, es una constante respuesta a estímulos internos o externos; y es mediante estas respuestas -sean de tipo energético, de tipo mental o de tipo afectivo-, que se va estructurando nuestra personalidad.
Esa potencialidad, de donde surgen todas mis respuestas, no es algo alejado de la realidad. A esa potencialidad, la llamo precisamente potencialidad sólo porque lo miro desde mi percepción física, o mi experiencia sensorial, ya que esta potencialidad, en su propio nivel, es mi realidad; y es en este plano de la experiencia concreta que se va manifestando como mi realidad personal en el tiempo y en el espacio. Pero todo lo que yo voy siendo y lo que pueda llegar a ser en este proceso de devenir, todo eso es la actualización en el tiempo, en lo fenoménico, de algo que yo ya soy en un nivel o en un punto más central. Y ese nivel o punto central es lo que realmente soy. Y además, lo soy constantemente, es mi identidad, es lo que soy en mí mismo; y lo que yo voy actualizando son modos de ser de ese Ser total.
Querría que esto quedara claro. El hecho es que, lo mismo si lo miramos desde el punto de vista de una realidad suprema -que podemos llamar Dios o el nombre que queramos-, como del punto de vista de una simple experiencia de nuestra propia vida concreta, vamos a parar a lo mismo: yo, mi verdadera identidad no es eso que aparece en mi conciencia actual, sino que mi verdadera identidad es lo que hace que yo sea yo.
Ese nivel central es mi verdadera identidad, de él surge mi noción de yo. Como yo hasta ahora sólo he desarrollado una conciencia muy periférica, muy externa, y como además, toda la educación y la sociedad me están obligando a vivir en este nivel externo, yo he aprendido a aceptar que yo sólo soy ese modo de ser.
Lo que yo soy en esa realidad central, es algo que lo soy ahora, es algo que lo soy en todo momento y que lo soy del todo. Mi único problema es que yo vivo creyendo que soy otra cosa, porque durante toda mi vida he sido educado, mentalizado, he recibido una suma de sugestiones, constantemente, para que yo acepte mi realidad sólo como un modo particular de ser; porque los demás viven así, porque me enseñan a vivir así y porque se molestan conmigo y me rechazan si yo no vivo con esta misma escala de valores.
Si yo ya soy eso ¿por qué no lo vivo?
Esta plenitud y esta conciencia ya están dentro; ya la soy, no es que sea algo distinto a mí; es lo que siempre he sido.
El problema es: ¿en qué medida yo soy capaz de reconocer-me? ¿En qué medida vivo instalado en mi centro de ideas, de esquemas mentales, con sus separaciones, con sus dualidades, con sus contradicciones y sus tensiones? ¿En qué medida yo soy capaz de poder situarme en ese centro donde yo ya soy esa totalidad?
Lo que nosotros entendemos como conciencia, apenas es conciencia. Lo que nosotros llamamos conciencia es como una minúscula porción superficial y parcial de esta conciencia total que somos. Este fenómeno es muy curioso y lo podemos ver en nuestra vida diaria; nosotros somos siempre mucho más conscientes de lo que nos damos conscientemente cuenta.
Y entonces es como si mi mente se volviera a cerrar y volviera a vivir ausente de una cosa real (como el estar bien), para estar preocupada de las cositas que se van moviendo en la periferia.
Si se entiende bien este ejemplo que todos conocemos por experiencia, observaremos que es un verdadero misterio el hecho de que siendo conscientes, vivimos como si no lo fuéramos.