

“La realidad de conciencia es la base de los estados mentales, es la observación de los cambios, de todo surgimiento y crecimiento, desarrollo y consecuente decadencia, de todo lo que se construye y se destruye. El universo se muestra como un espejo del propio movimiento del si mismo como conciencia reflejada. Y esta comprensión silenciosa, libre de la idea de estar comprendiendo, es pura plenitud que llena el vacío producido por la ausencia de ego.” Nisargadatha
Realidad Esencial
REALIDAD ESENCIAL
Bienvenidos al blog donde investigaremos sobre la Realidad, sobre lo que realmente somos más allá de las apariencias e ilusiones, sobre la no-dualidad.
Lee las entradas con una mente abierta dejando que los contenidos te "resuenen", lo que no puedas aceptar, déjalo para más adelante. No se trata de creer nada, más bien, se trata de investigar por si mismo lo que nos apuntan los grandes maestros. La experiencia nos confirma que somos un potencial inmenso, infinito de amor, inteligencia y energía (en palabras del maestro Antonio Blay) a actualizar, a llevar a la acción…
Espero te sientas a gusto en este espacio creado con amor.
Juani
lunes, 25 de diciembre de 2017
Despierta...

miércoles, 6 de diciembre de 2017
La actitud de Centramiento no debe alejarnos de la vida.

jueves, 2 de noviembre de 2017
La Realidad
miércoles, 1 de noviembre de 2017
Soltar la identificación con lo transitorio

La realidad está en mi identidad, sin darme cuenta me esclavizo poniéndola en ideas en situaciones, en personas. Al hacer silencio deshago por comprensión esas identificaciones, suelto lo que había retenido y al soltar me libero a mí mismo, vivo mi verdadero ser sin límites.
Lo que allí puse de mi propia identidad real, ese apego, ha dado un aparente valor a todo aquello. Pero cuando recupero mi identidad mediante un acto de "recogimiento interior", como se ha llamado en nuestra tradición, compruebo que era un valor reflejado.
El acallar los ruidos del pensamiento, el vaciarme de ideas limitativas, es simultáneo con la plenitud del ser que va dando sentido a todo lo que hago.
Quién no ha conectado en su interior con esa plenitud, la busca todo el tiempo donde no está . No puede dejar de buscarla.
La observación paciente y continua va poniendo de manifiesto lo que verdaderamente sucede en la ambición, la búsqueda y el deseo. Cuando aparece un deseo, tengo que observar qué lo impulsa, qué le da fuerza. Puede ser que sienta que me falta amor, paz, energía, etc... y creo obtenerlo al conseguir algo determinado.
Lo que importa es qué es lo que impulsa mi deseo, porque si lo descubro podré seguir una investigación que me sacará de lo ilusorio del vivir condicionado y me conducir a lo real.
Muchas veces estamos divididos: deseo por un lado ir a divertirme y por otro, quiero ponerme a meditar. Si observo cuidadosamente lo que sucede, si empiezo a investigar en mí mismo, puedo hacer una unidad de esa dualidad. Ya que la conciencia es una, debo poder unificar las dos opciones contrarias en un sólo acto.
Mirando sin división mis deseos veo que lo que me empuja a irme a divertir, o a cualquier otra cosa y lo que me empuja a meditar o practicar alguna técnica para realizarme es lo mismo: mi anhelo de plenitud. Cuando descubra que en el silencio de mi conciencia profunda está siempre esa plenitud que anhelo, cambiaré el rumbo de mis pasos y los deseos perderán interés para mí.
Voy comprendiendo a partir de aquí que no tengo que renunciar a ningún deseo para quedarme en silencio, en el silencio de la meditación. Si dejo de satisfacer un deseo para meditar, no he comprendido nada. Y estará creando un conflicto en mi interior que impedirá la aparición del silencio. Un conflicto produce perdida de energía. Y al no tener energía no puedo abrirme a la energía profunda que soy.
Todo lo que deseo, lo deseo porque anhelo la paz o la belleza, la alegría o el amor, que son la expresión natural del ser, que son mi única naturaleza.
domingo, 16 de julio de 2017
Programa de Educación para el Despertar

miércoles, 12 de julio de 2017
Libertad

miércoles, 3 de mayo de 2017
viernes, 28 de abril de 2017
¿Podrías Aceptar profundamente lo que hay aquí, justo en este momento?
¿Aceptar “lo que es” es renunciar a la posibilidad de un cambio? No. Nunca.
¿Aceptar significa tolerar o “soportar”? ¿Significa obedecer ciegamente tus impulsos violentos? No, para nada.
¿Aceptar significa asumir un rol de vida diferente, el rol de una persona “sumamente espiritual”, “aceptando profundamente”, “una persona totalmente pacífica”? No. La aceptación no es un rol y no se trata de nada personal.
La profunda aceptación significa mirar a la vida de frente, en este momento. Significa poner atención a lo que hay aquí, en lugar de lo que no está presente. Significa dejar de lado las esperanzas y los sueños y despertar a lo que realmente es verdadero. Significa terminar la guerra, dejar de ver a través de la ilusión de un “yo” separado de este misterioso movimiento de vida. Significa alinearse completamente con las Cosas Tal y Como Son. Finalmente, significa estar en Casa, independientemente de lo que esté pasando.
domingo, 26 de marzo de 2017
Despertar del sueño
