Silenciosa y serenamente
Olvidamos todas las palabras.
Clara y nítidamente aparece Eso
Cuando lo entendemos, es vasto y sin límites;
En su esencia, somos claramente conscientes
Extrañadamente reflejante es esa brillante conciencia,
Maravillosa es esta pura reflexión.
El rocío y la luna,
Las estrellas y los arroyos,
La nieve sobre los pinos,
Y las nubes que flotan sobre los picos de montaña,
Eran oscuros y se vuelven claros y refulgentes,
Eran sombríos y se vuelven resplandecientes.
Una infinita maravilla habita esta serenidad,
En esta reflexión todo esfuerzo intencional se desvanece.
La serenidad es la palabra final,
La consciencia es la respuesta a todo.
Liberada de todo esfuerzo, esta respuesta es natural y espontánea.
La desarmonía surgirá si no hay serenidad en la contemplación
Y todo se volverá inútil y secundario.
La verdad de la reflexión-serena es perfecta y completa.
¡Mira! ¡Los cien ríos fluyen en torrentes
Tumultuosos hasta el gran océano!
Hung-Chih
No hay comentarios:
Publicar un comentario