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domingo, 29 de abril de 2012

Somos mas que nuestra mente concreta


Limitaciones de la mente concreta

Observa que tú, en tu profundidad, estás viviendo otras cosas, si no no te darías cuenta de que sufres, y sufres; no te darías cuenta de que estás solo, cuando te sientes solo. No te darías cuenta de todo este mundo vivencial interior sólo con tu mente concreta. El problema es que a la hora de pensar, piensas sólo con la mente concreta y entonces reduces toda esta realidad completa que vives a lo que puede formular tu mente concreta. Y en consecuencia, tus decisiones tienes que tomarlas con esta misma mente concreta.
Tú has de poder reconocer-te ya ahora, ver que eres mucho más que esta mente concreta, que tienes dentro de ti un mundo interior de vivencias, de aspiraciones, de deseo de vida, de expansión, de realidad total; y eso en un plano puramente psicológico. Eso has de poder aceptarlo ahora, más allá de lo que tu mente concreta pueda formular.

 La mente es una herramienta, ella es tu instrumento, precioso, absolutamente necesario para manejar las cosas; pero no es toda tu realidad, ni mucho menos; es algo a tu servicio. Has de poder descubrir esta noción actual de ti, que está mucho más profunda y mucho más elevada y es mucho más rica y compleja que las formulaciones en el nivel de la mente concreta.
No esperes ninguna demostración directa de la mente concreta, por ejemplo, de que eres un ser vivo, y mucho menos de que eres esa plenitud. La mente es simplemente un instrumento de simbolización, pero no es equivalente a la realidad que tú eres.
 Cuando tu tienes hambre, el hambre es su propia razón, su propia evidencia; no hace falta que tu mente concreta te diga que tienes hambre, que lo formule.
Y cuando tu estás en un peligro y tratas de sobrevivir, esta fuerza, esta necesidad de sobrevivir, es algo evidente por sí mismo: es tu realidad mucho más -o por lo menos, igual que tu capacidad de formular concretamente, enjuiciar, valorar, criticar o deducir pruebas.
Hemos de estar abiertos a toda la realidad que somos, podamos o no dar razón de ella.

Pregunta: ¿Por qué la persona se refugia tanto en la mente concreta?
Blay: Por varias razones. Nos refugiamos en la mente concreta porque la utilizamos como un medio para controlar las cosas. Igualmente sirva para defendernos de las cosas; y para defenderse también de las cosas internas, de los miedos, de los recuerdos desagradables, de los peligros que el exterior pueda entrañar. Por eso estamos siempre crispados sobre esta mente, porque es nuestra pantalla, nuestro medio de autodefensa.
También porque la mente concreta es un instrumento precioso para hacer las cosas, para manejarnos en el mundo concreto, para adecuarnos a unos objetivos; hacer, manejarnos, adecuarnos, son unos medios para unos fines. Pero la realidad que tu eres no es ningún medio para ningún fin; la realidad que nosotros somos no tiene ninguna finalidad, simplemente Es.

Eso se parece a la pregunta que hacía un personaje cuya actitud era siempre analítica: «un niño recién nacido ¿para qué sirve?». Pues no sirve para nada; es en sí mismo. En cambio, nuestra mente concreta siempre está buscando unos medios para unos fines; es siempre utilitaria, está siempre subordinada a un objetivo. Pero nuestra totalidad no tiene objetivo, ya que un objetivo es siempre algo en relación a otra cosa, es siempre una parte en relación con otra parte o en relación con el todo, pero nuestra totalidad, por definición, no puede tener objetivo, no es algo en relación con otro algo. Así, no es posible aplicar este criterio de utilidad o de demostración en lo que se refiere a nuestra totalidad o a nuestra identidad esencial. Lo que es válido para el mundo de relaciones no es válido para el sujeto de este mundo; son órdenes completamente diferentes. ¿Lo veis eso?

Pregunta: Pero parece ser que la noción de realidad es también una creación de la mente.
Blay: No, no. La noción de realidad se formula a través de la mente pero no viene de la mente; porque cuando tú tienes un dolor de muelas muy fuerte, este dolor de muelas no es tu mente. Y, sin duda, aquello es lo más real (en aquel momento). Digo «noción de realidad» no en el sentido de noción puramente intelectual, sino en el de vivencia o modo de experimentar lo real. Es un sentido más amplio de noción, y que puede manifestarse en lo vital o en lo afectivo. Pero lo curioso es que esta noción de realidad no viene de la mente, pues aunque estemos hipnotizados por nuestra mente, de hecho la desbordamos ampliamente. Yo soy el que está crispado, soy yo en relación con la mente; o sea, hay alguien que está detrás de esta mente.

Toda la felicidad que soy capaz de anhelar la soy ahora. Toda la realidad última, suprema, definitiva, eterna, que yo sea capaz de desear o de intuir, ya la soy totalmente ahora. Y si no la vivo es porque mi mente está ausente de ella. Y todo el conocimiento, toda la evidencia, toda la claridad y lucidez que yo soy capaz de desear o de intuir, ya la soy; pero lo ignoro porque mi foco mental está concentrado en el aspecto externo. Todo el trabajo consiste en que yo aprenda a dirigir mi atención hacia este fondo, hacia ese océano de conciencia que hay; simplemente. Y que luego aprenda a vivir desde ahí. Es un problema de traslación (de este foco).

Pregunta: ¿Es un problema de atención mental?
Blay: Sí. Nosotros estamos polarizados en la mente, y en la mente hay el factor que piensa (mente concreta), pero también hay un foco mental de atención. Y es ahí donde estamos manejando esa noción de realidad. Y al estar crispados en este punto no vivimos como realidad más que lo que manejamos a través de este centro. Así, como estamos identificados aquí, debemos aprender a vivir abriéndonos desde aquí y conectarnos con el fondo, lo que se produce sólo cuando yo dejo de estar crispado sobre las formas, cuando yo aprendo a estar presente, despierto, pero soltando las formas.        
                                                                     A. Blay- La Realidad


2 comentarios:

  1. Gracias Juani, me hacen reflexionar los textos de A.Blay , siempre fiel a él por lo que veo , vamos avanzando pasito a paso

    Feliz dia

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    1. Si Arianna, Blay fue/es un gran maestro y poco conocido; admiro su sencillez, su experiencia y el haber integrado oriente y occidente....., su energía me llega.....de todas maneras, el único maestro válido es uno mismo...Blay es un gran espejo donde mirarse!
      Gracias por compartirte, un cariñoso abrazo amiga del alma!!

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