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martes, 1 de noviembre de 2016

La Realidad de Conciencia




“La realidad de conciencia es la base de los estados mentales, es la observación de los cambios, de todo surgimiento y crecimiento, desarrollo y consecuente decadencia, de todo lo que se construye y se destruye. El universo se muestra como un espejo del propio movimiento del si mismo como conciencia reflejada. Y esta comprensión silenciosa, libre de la idea de estar comprendiendo, es pura plenitud que llena el vacío producido por la ausencia de ego.”

Llegar a esa Luz pura, a ese ser prístino, a esa conciencia limpia y clara, y permanecer en Ella sin fluctuaciones, es el fin supremo de toda meditación, de todo Yoga. Alcanzar la purificación de aquella mente para dejar al Yo reluciente de un único brillo, no es cuestión de logros o quehaceres. No es lo que hagamos sino lo que dejemos de hacer lo que va a liberarnos finalmente.

Sólo la meditación constante nos limpiará poco a poco de la escoria del tiempo. En la hoguera de la contemplación la mente se desintoxica de tendencias latentes y predisposiciones acumuladas, no para lograr nada nuevo, nada que no tengamos ya, sino para recuperar nuestro estado natural, nuestra libertad perdida y olvidada.

El Yoga puede resultar muy útil para quienes no tiene otro modo de aquietar su mente, pero al igual que a otros métodos, se lo debe encarar como un medio y no como un fin en sí mismo.

La práctica de cualquier índole, sólo se justifica como método de autoconocimiento. Si se realiza con cualquier otro fin se constituirá más adelante en otro obstáculo a superar y trascender.

Siempre con humildad y entrega desinteresada tenemos que apuntar a trascender el yoga y la práctica para no quedar enredados en ella como otro estado limitante, como un nuevo agregado o condicionamiento.

Sólo morar en el Yo, permanecer lo más posible en ese estado, más allá de las horas de práctica, nos hará retornar poco a poco a nuestra naturaleza original, a la pureza mental, a la total transparencia, a la mayor apertura, a la única felicidad, a la absoluta identidad... Brahman... Dios mismo.

Nisargadatha

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