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sábado, 4 de febrero de 2012

El Sueño


           
 Mientras permanecemos encerrados dentro de la experiencia aparente de ser individuos separados viviendo una existencia con la que tenemos que negociar, vivimos en un estado de sueño.
            En ese estado de sueño, todo lo que hacemos es gobernado por la ley de los opuestos, en la que cada acto supuestamente positivo es equilibrado exacta e igualmente por su opuesto.
            Por consiguiente todos nuestros intentos individuales de hacer que nuestras vidas funcionen, de alcanzar la perfección o de obtener la liberación personal, son neutralizados.
            A través de una profunda reflexión y comprensión, descubrimos que mientras continuemos en este sueño estamos, en realidad, viviendo en un círculo. Estamos en una rueda en la que todo se repite continuamente una y otra vez en diferentes imágenes.
  Es la consciencia que se deleita en una creación que es a la vez constreñida y liberada. Y, a pesar de lo que creamos sobre nuestra individualidad y libre albedrío, llegamos a ver que nosotros somos sólo caracteres soñados que reaccionan y responden desde una disposición de sistemas de creencia históricos y condicionados.
            Toda la religión, el arte y la ciencia clásicos en un mundo que nosotros vemos como progresivo, entran dentro de los parámetros de este estado perfectamente equilibrado y exactamente neutral, que sólo sirve para reflejar otra posibilidad. En los términos de la liberación real, no está aconteciendo nada. Lo que nosotros hemos creado aparentemente es destruido aparentemente. Y lo que nosotros hemos destruido aparentemente es recreado aparentemente.
            Al movernos desde nuestra naturaleza original y atemporal a la consciencia identificada, hemos creado está circunstancia para redescubrir que el sueño que estamos viviendo no tiene absolutamente ningún otro propósito que nuestro despertar de él. Ese despertar emerge fuera del sueño, fuera del tiempo, y ésta completamente más allá del alcance de todo esfuerzo individual, de toda vía, proceso o creencia…

  Nadie puede conocer mis experiencias, todo es único para mi, en el mundo temporal mis experiencias conforman mis creencias, y estas me hacen experimentar lo que creo, ante esto, la tentación de querer cambiar la manera de vivir, es grande, pero es un error, lo que soy en realidad, está más allá de la limitación del tiempo, la experiencia y la creencia.
  Hasta que no redescubro quien soy, ¿qué existencia estoy intentando crear? ¿qué es lo que necesito realmente?, no comprendo todavía que hay un principio de amor incondicional, que permanece oculto, inherente, pero no reconocido, invitando continuamente a recordar lo que somos realmente, a salir de la rueda de la vida, a comprender que hemos creado este sueño, y que su único propósito es despertar de él. Independientemente de lo insignificantes que parezcan nuestras actividades y expresiones, todo es un reflejo de este principio.
                                                                                                         Tony Parsons

2 comentarios:

  1. Algo para la reflexión

    cuando entro a tu espacio. no puedo dejar de leer a Sri Nisargadatta Maharaj, me atrapan sus palabras

    gracias Juani, feliz dia

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    1. Gracias Arianna por tus visitas y lúcidos comentarios! Un abrazo de alma a alma

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